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Benito Mera, Delegado de la AEAT para Extremadura, nos envía la crónica del primer curso de Aikido y Katsugen celebrado en su renovado dojo. Esperamos que la disfrutéis.

Con este primer Curso de Aikido y Katsugen, de la mano de Rafael Regaño y Hélène Gauriau, en Villanueva de la Serena, hemos querido inaugurar y comenzar una nueva etapa en nuestro Dojo.

El antiguo nombre del Dojo, Okinawa, pasa a ser Satori-Dojo, que significa: iluminación, despertar, consciencia pura. Está en la línea de búsqueda personal, que trasciende cualquier objetivo externo puramente material.

La reforma interior y la puesta a punto del nuevo Kamiza, pone de manifiesto un proceso de madurez interior. Todos los miembros del Dojo se han volcado desinteresadamente en su puesta a punto. Como máximo responsable, les agradezco de todo corazón a mis compañeros, su total entrega.

El curso llevado a cabo los días 5, 6 y 7 de Octubre, fue todo un éxito. Dentro de nuestro pequeño oasis, el denominador común fue la armonía, el respeto y especialmente el clima de alegría que imperó en todo momento. Las explicaciones sencillas, pero profundas, siempre con ese punto de humor del Maestro, hicieron de este fin de semana una experiencia única, donde todos pudimos sentir el espíritu Aiki, de fusión, unidad y armonía.

Estuvieron presentes en el curso, compañeros de Madrid y Córdoba, a todos ellos, gracias por su presencia y gracias muy especialmente a Rafa y Hélène, los cuales mantienen un espíritu lleno de entusiasmo, alegría y buen hacer, que lejos de decrecer con el paso de los años, se multiplica y nos contagia a todos.

A todos nos queda un buen sabor de boca y con muchas ganas de volver a repetir estos encuentros tan enriquecedores en todos los planos.