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Nos envían desde Barcelona la crónica de lo ocurrido durante la celebración del 40 aniversario del Dojo Shinryu Kan.

El pasado 30 y 31 de mayo del 2015 celebramos el 40 aniversario del Dojo Shinryu-Kan de Granollers, dirigido por nuestro maestro Francisco Ruíz.

Por este motivo, durante el fin de semana se celebró un encuentro de Aikido. Tuvimos el placer y el honor de tener al maestro Rafael Regaño en nuestro Dojo. Fue un fin de semana de doble alegría ya que, por una parte, disfrutamos todos de las enseñanzas del shihan Rafael Regaño, y por otro lado se celebró el 40 aniversario del Dojo.

El sábado, tuvo lugar la primera clase a las diez de la mañana. Rafa comenzó con el Bokken, clase magistral de Bokken. Las técnicas a cargo del maestro aparentemente parecen sencillas, cuando las realizamos nosotros me doy cuenta de que, lo más difícil de las técnicas es hacer lo difícil fácil, de ahí, la gran calidad de nuestro Maestro, es opinión propia, pero creo compartida por todos nosotros, ah!!, se me olvidaba comentar, en todo momento Rafa compartió su buen humor y anécdotas con todos nosotros lo cual hizo que la clase transcurriera muy rápidamente con todo esto pasadas las doce, finaliza la clase, ducha y nos preparamos para la práctica de Katsugen-Undo.

Creo que las personas que no lo conocían estaban ansiosas por saber de este nuevo conocimiento, al menos ese era mi caso. Una vez más me doy cuenta de lo grande que es el Aikido y todo lo que lo envuelve, el conocimiento del cuerpo a otro nivel que no es el físico a través del Katsugen y la posibilidad de la autocuración, la verdad, me parece excepcional. La práctica de la sabiduría sobre la autocuracion y reenergetización sería bueno que la gente tomara conciencia de ello, ya que serían más dueños de si mismos, y no dejar la salud, algo tan importante en manos de otros.

El camino al propio conocimiento del ser es lo que me transmitió el maestro Rafa, y también todo el camino a recorrer que es largo y sobre todo beber de la fuente de las enseñanzas de O´Sensei Morihei Ueshiba y Noguchi. Pasadas las dos, finalizó la enseñanza y la práctica y nos fuimos a comer. Tiempo agradable de compartir con nuestros maestros Rafa, Paco, Toni y los compañeros. Buena comida, mejor sobremesa y a las seis comenzamos la segunda parte de la jornada.

Técnicas de Tachi waza y absorbiendo todo el conocimiento que nos es posible ya que no son muchos los momentos que podemos aprender de Rafa por cuestiones de distancia. De la clase de la tarde, lo que destacaría es que las técnicas surgen como el respirar como el latir del corazón como la vida todos unidos con el Aikido y eso es lo que me transmite Sensei Rafael Regaño.

El domingo tenemos la siguiente clase. Rafa empezó con Jo y tenemos otra gran clase de J0, para mi complicada, ya que unir respiración y técnicas nuevas todo ello complicado pero a la vez ameno y en todo momento Sensei Rafa nos guiaba con sus explicaciones y conocimiento de Jo, pasando rápidamente las dos horas de práctica. Una pena ya que cuando disfrutas de lo que haces el tiempo pasa volando. Parece no existir.

En resumen, un fin de semana emotivo y de disfrute todos juntos, echamos de menos a Hélène, siempre sonriente, aunque de alguna forma estaba presente también. No importa que no estuviera físicamente siempre tenemos a los maestros en nuestro corazón y con nosotros.
Damos las gracias por este fin de semana tan especial, al maestro Rafael Regaño y felicitar también a mis maestros Francisco Ruíz y Toni Barnils, por estar siempre a nuestro lado.

Hasta pronto.

Josep Vergillos Soto