Jorge Olivencia nos remite su visión de lo ocurrido durante el pasado encuentro de aikido de Valencia. Esperamos que os guste.

Crónica del Encuentro de Aikido (Valencia, julio de 2018)

Como ya es tradición, al comienzo del verano tenemos la oportunidad de disfrutar la visita de los maestros Rafael Regaño y Hélène Gauriau. Este año, los días elegidos han sido el siete y ocho de julio y la celebración del encuentro ha tenido lugar en el Gimnasio Club Shinerkan de Valencia.

La organización del evento ha sido realizada por el Dojo Mushin de Valencia y han acudido compañeros de los Dojos de Bétera, Busot y Xirivella, que junto a los compañeros que han venido desde Madrid, procedentes de los Dojo Tenshin y Hatha Dojo, y de Zaragoza, hemos compartido un maravilloso fin de semana de Aikido.

El curso se ha dividido en tres sesiones, de sábado por la mañana, por la tarde, y domingo por la mañana siguiendo todas ellas una estructura similar. Como no puede ser de otro modo, todas ellas comenzaron con uno de los principales valores de la asociación: la práctica respiratoria. Acto seguido, unos cuantos ukemi y un poco de shikko para terminar de calentar y dar paso a la parte más técnica de la clase.

En primer lugar, trabajamos con el bokken y con el jo en las sesiones del sábado y domingo respectivamente, comenzando con toda una serie de suburis básicos, para acabar desembocando en la práctica de diversos kumitachi y kumijo, todos ellos construidos bajo una misma premisa: la libertad de crear cualquier combinación de movimientos a partir de unas piezas fundamentales. Siempre manteniendo el espíritu Aiki:

“Nunca dice "Kire" (cortad), dice, "fure, fure" (removed)”

La práctica de manos vacías fue, como nos tiene acostumbrados el Maestro, una colección de técnicas y movimientos que, tras una falsa apariencia de simplicidad, esconden una cantidad de matices y sutilezas que requieren de la máxima concentración para, simplemente, conseguir emular de la mejor forma posible el ejercicio propuesto. Muchas veces, no es hasta las correcciones realizadas por Rafa, que ni siquiera eres consciente de la diferencia entre lo que crees que estás haciendo y lo que realmente sucede.

Así, entre kokyuhos, iriminages y shihonages, entre otras técnicas, transcurrieron las sesiones de Ippan Geiko, con un mensaje muy claro acerca de la forma de practicar. Conexión, unidad, armonía o KI fueron solo algunas de las indicaciones dadas por Rafa. Tan fácil de escribir y tan difícil de poner en práctica, seguiremos andando este camino.

Al finalizar la tarde del sábado se realizaron los exámenes de segundo Dan de Javier Prim y del abajo firmante. En ellos pudimos presentar el trabajo preparado durante las últimas semanas junto a nuestros ukes, Pedro Mora con Javier y María Contreras conmigo. Su trabajo, tan importante como el nuestro, nos permitió dar lo mejor de nosotros mismos.

Finalmente, el curso concluyo el domingo tras la lectura de un texto de Noguchi en el que se trataba el tema de la respiración a través de la columna, su importancia junto con la mente vacía (Mushin) no ya en el contexto de una práctica marcial, sino en la vida cotidiana. Sin duda, una lectura enriquecedora.

Por último, no quiero finalizar está crónica sin agradecer a Fernando sus enseñanzas a lo largo de estos años, a María su entrega y esfuerzo en la preparación del examen y a Tomás y a Jose por sus consejos y su apoyo. A todos, gracias por aguantarme.

Jorge Olivencia